CONTRA LA EDUCACIÓN A LA DERIVA, SISTEMA "SAAAS"
- VÍCTOR M. VITORIA
- 27 feb 2016
- 2 Min. de lectura
No sé tú, pero yo tengo la impresión de que enseñar (y educar) es mucho más sencillo que el marasmo que provoca el intento de aplicación de las metodologías de moda o la sucesión de leyes educativas en las que la última hace buena a la penúltima que ya era pésima.
Ahí tenemos las metodologías con las que se nos llena la boca:
El trabajo cooperatvo
Inteligencias múltiples
Modelos digitales
Proyectos que abanderan editoriales
Modelos digitales
Trabajo por proyectos
...
Soy de los que leyó el Principito, y uno de los mensajes que me quedó claro y que luego he comprobado es, haciendo realidad la metáfora, que para que una rosa sea especial, hay que dedicarle tiempo.

Dedicar tiempo (y cariño), esa es la clave de la educación y la enseñanza y no tanto las constantes nuevas leyes, los currículos imposibles con programaciones e indicadores escritos en absurda neolengua o los entusiasmos pasajeros que provocan las metodologías de moda.
El cambio sustancial, favorecido por la posibilidad de utilizar dispositivos digitales, tiene que ser el de aprovechar el tiempo de aula de otra manera y relacionarlo cuando sea necesario con el aprendizaje fuera de ella. El tiempo de estar en clase es un tiempo en el que se aprende con actividades diseñadas, a ser posible por el profesor y, no sobre todo, un tiempo de escucha pasiva.
Un conjunto de letras representan esta idea SAAAS, "Sesiones de Actividades de Autoaprendizaje Autónomo Supervisado" (una pedantería palindrómica).
Es un tiempo de aula planificado de esta manera cabe cualquier metodología adaptada a cada materia y a cada competencia que se quiera trabajar según el contenido que toque. La flexibilidad es necesaria en la enseñanza y no todo se debe trabajar por proyectos, en grupo ("trabajo cooperativo") o mediante pedagogía inversa.

Ser profesor que tiene su propio sistema de enseñanza a partir de materiales que ha elegido con sumo cuidado o que ha generado el mismo requiere:
Hacer una gran inversión previa de tiempo.
Tener conocimiento profundo de lo que debe enseñar
Estar atento a las buenas prácticas que llevan a cabo otros profesores.
Tener suficientes conocimientos psicopedagógicos, especialmente sobre metacognición y de evaluación formativa.
Ser un usuario medio avanzado en el mundo digital en todos sus ámbitos.
Conocer a fondo a los niños y jóvenes con los que interactúa.
...

Todos conocemos deportistas famosos, investigadores de renombre, CEOs, médicos y cirujanos de renombre, periodistas, escritores,... pero... ¿profesores?. ¿Hay profesores "famosos"?. No, no los hay, pero el análisis de esta situación de falta de notoriedad será motivo de otra publicación.
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