BYOD indispensable para el cambio

En un sistema de enseñanza (educación como gusta llamar a los utópicos) en su mayoría público o prácticamente público (=concertado), se acostumbra al ciudadano a que la enseñanza es algo a lo que no hay que dedicar ni un euro de los recursos familiares.

¡Lástima! porque en un país que se está empobreciendo en un continente en decadencia eso significa que habrá recursos necesarios que no llegarán a pesar de las buenas intenciones y programas políticos de algunos.

Uno de los revulsivos que puede mejorar nuestro maltrecho sistema de enseñanza es el del mundo digital y las posibilidades que ofrece. Además de la formación y disposición del profesorado que después de bastantes años de palabrería sobre el tema no es aún la que debería, se necesitan dispositivos e internet en las aulas. Hoy por hoy el único camino que veo es el BYOD (Bring your own device) y que las familias que tengan unos mínimos recursos compren una tableta a sus hijos y que para aquellos que no puedan el centro tenga en las aulas algunas para poder dejar.

Por lo que a mí respecta siempre llevo a clase tres o cuatro dispositivos para dejar a aquellos que sé con cierta garantía que en ese momento no pueden acceder a estos dispositivos por motivos de renta. Al trabajar en un centro de clase media-alta es más que suficiente.

Luego está el/la que no quiere y las familias que ven una tableta o un móvil como si fuesen satanes, pero ese es otro tema. Bueno, siempre pueden seguir la clase a la antigua usanza de libro y memoria pura y dura desde un pupitre en el que están convertidos en estatuas de sal.